Parafina con fines terapéuticos y estéticos

La parafina es una sustancia blanca, de aspecto untuoso, en forma de cera que se obtenida de la destilación del petróleo, por lo tanto es un hidrocarburo. La parafina tiene un punto de fusión de 53ºC, temperatura que es usada con fines terapéuticos. En este punto exacto la parafina cambia su estado sólido a líquido.

Técnicas de aplicación de la parafina

Al exponer una pequeña cantidad de parafina líquida al aire se solidifica de inmediato, pero durante un tiempo conserva la temperatura (calor de fusión), y a la vez se vuelve una especie de aislante. Esta última propiedad es la que realmente se emplea para su aplicación terapéutica.

Hay muchos procedimientos de aplicación.  El método más empleado es el de la inmersión de la zona a tratar (por ejemplo pies o manos) en una bañera de parafina.calentador de parafina

Método de inmersión

La zona a tratar se sumerge en parafina caliente durante 1 o 2 segundos y se saca. De esa manera, la parafina comienza a solidificarse,  formando una película delgada.  Esta película protege y aísla de la acción térmica de otras inmersiones. A continuación volvemos a sumergir la zona a tratar la parafina líquida durante 2 o 3 segundos y la retiramos.  Este proceso se repite hasta 10 veces, hasta que se forma una capa gruesa de las continuas inmersiones. Inmediatamente se cubre con una bolsa de plástico y encima se pone una toalla por encima para evitar la pérdida de calor.

Tras pasar unos 20 minutos la parafina ya no cede energía termina, ese es el momento en el que el tratamiento se debe dar por concluido. Se retiran las envolturas, y por último el guante o bota de parafina.

Embrocaciones

Para esta forma de aplicación se utiliza una brocha (brocha de pintura). En este caso, en vez de sumergir la zona a tratar en la parafina líquida se sumergirá la brocha, y esta se pasa por la zona a tratar, se espera algunos segundos hasta que se solidifique. A continuación se vuelven a pasar varias capas de parafina, una vez aplicadas varias capas, el procedimiento es el mismo que el anterior, se cubre con plástico y luego con toalla o prenda de lana.  Esta aplicación se aconseja para tatar zonas como rodillas, hombros, espalda, etc.

Compresas

Otra de las opciones es utilizar gasas quirúrgicas que se introducen en la parafina y finalmente se aplican en el cuerpo

Batido

 Esta es otra forma alternativa de aplicación, la forma es “batir» Con un cucharón la parafina cuando está líquida. Al hacerlo se va formando una especie de espuma, esta espuma se va cogiendo con la mano y se va aplicando en la zona a tratar en forma de capa gruesa. Una vez cubierta la zona se cubre la zona con plástico y toalla como en los casos descritos con anterioridad.  Esta técnica normalmente se utiliza cuando ha de cubrirse una zona grande como por ejemplo la espalda.

Tratamientos reductores

Se aplica en la zona, durante la aplicación se acompaña de un masaje para activar la circulación.  A esto se le suma calor, con por ejemplo mantas térmicas, de esta manera se estimula parafinala transpiración, que drena toxinas.

Este tratamiento es perfecto en caderas y piernas, zonas donde suelen acumularse de una manera más fácil las adiposidades, pero este tratamiento puede hacerse en todo el cuerpo (exceptuando el rostro).

Después de la vasodilatación que provocan la parafina y el calor, se retira todo y se plica frío para comenzar la vaso construcción.  Este segundo paso permitirá que la piel se hidrate ya que absorberá  los líquidos que había expulsado. En esta etapa también se aplican cremas con activos reductores para estimular todavía más los resultados. Cada sesión dura aproximadamente una hora.

Tratamientos Para suavizar e hidratar

Otro de los tratamientos estéticos es la aplicación de la parafina para suavizar e hidratar la piel. En estos casos, la aplicamos caliente. De esta manera, provoca que la humedad de la piel suba a las capas superiores, pero al no poder salir, ya que se encuentra la parafina que tiende a endurecerse, regresa a la piel volviendo a hidratar cada uno de sus niveles. Este caso también se puede hacer en el rostro, pero claro, solo de manos de profesionales como nosotros altamente cualificada, ya que debe ser aplicada en una temperatura exacta, y de no hacerlo así podría suponer daños para la piel.

Cubrimos la zona con una bolsa plástica y después toallas para conservar la temperatura. Dejamos actuar hasta que sintamos que la parafina esta fría y finalmente retiramos. Notaremos como nuestra piel está mucho más suave